La comunicación interna, base fundamental de tu empresa

Sin ánimo de querer parecer conspiranoicos, esta semana hacemos nuestra esa cuestión formulada con segundas… «¿quién construyó las pirámides de Egipto?» sabiendo que hay infinidad de teorías: que si los extraterrestres, que si… pero no, no queremos profundizar en esto. En nuestro observatorio, la cuestión nos lleva a otros derroteros… ¿cómo se construyeron estas pirámides? ¿Y el Taj-Majal? ¿Y el acueducto de Segovia? ¿Notre Dame? Muy probablemente, a gritos y latigazos en muchos casos, claro, así que quedémonos con otra parte de la reflexión.

En cualquier caso, está claro que la historia nos ha dejado grandes construcciones, grandes proyectos, que han requerido de una estructura de trabajo concreta, precisa, que han involucrado a cientos (tal vez miles) de personas, BIEN SINCRONIZADAS, y que finalmente, han terminado su proyecto con éxito.

Lógicamente, hay que contextualizar cualquier proyecto en el tiempo, en su contexto social, y gracias a Dios, las jerarquías laborales y los organigramas son diferentes, y es precisamente por esto que las herramientas y los modos de trabajo son diferentes. Eso sí, deberíamos tomar como referencia este dato: con muchos menos medios, hace cientos de años se culminaron proyectos enormes. ¿Y no seremos hoy capaces de abordar nuestros micro-proyectos?

Debemos empezar por asumir que el principar pilar de la coordinación y la sincronización de un grupo de personas es la comunicación. Concretamente la comunicación interna. Y a ese nivel, interno, ha de ser pública, trazable, medible, localizable… lo que venía siendo una intranet del siglo pasado, pero con la flexibilidad y la comodidad que da el formato de red social. 

Si una empresa no tiene solucionado este aspecto, podrá ser eficaz tal vez… pero no eficiente, y eso tiene un precio altísimo: reuniones de más, tensiones, insatisfacción de los trabajadores, de los clientes, de los proveedores…

En cambio, podemos decir orgullosamente que las empresas que confían en un producto como sphiral para su comunicación interna (en origen, ya que muchas de ellas continúan abriéndolo a proveedores y clientes) obtienen un bonito ROI plasmado principalmente en TIEMPO (lo más caro) y DINERO, en forma de eficiencia.

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